lunes, 23 de julio de 2018

UN DIOS PERDONADOR

A pesar de tu pasado, a pesar de lo que hayas hecho, Dios te perdona.


Estas promesas nos recuerdan la misericordia de Dios:

Isaías 43:25
"Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados"

Salmos 103:10-12
"No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen"

Salmos 130:3-4
"JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado"

Hebreos 8:12
"Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades"

Isaías 1:18
 "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana"

Isaías 38:17
"He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados"

Isaías 55:7
"Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar"

Ezequiel 18:22
"Ninguna de las transgresiones que ha cometido le serán recordadas; por la justicia que ha practicado, vivirá"

Miqueas 7:18
"¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia"

Miqueas 7:19
"El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados"

El único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo, aquel pecado por el que el hombre se niega libre y conscientemente al perdón y la misericordia de Dios.

"Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada” (Mateo 12:31).

Por más grande que creas que es tu pecado, Dios puede perdonarlo. Es normal sentir que no somos merecedores de él, que no merecemos su perdón; el enemigo aprovecha los momentos de debilidad para decirnos que no somos nada, que no valemos, que no merecemos y es en ese momento que debemos rendirnos al Señor.

La palabra nos advierte:

 "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo." 1 Pedro 5:8-9

Entrégate a Dios, entrégale tu carga, tu tristeza, tu dolor y el té dará descanso y perdón.

"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. " Mateo 11:28