Estamos viviendo un tiempo de muchas presiones, no solo por la parte económica sino por la inestabilidad social, moral, política etc.
Es por eso que todos nos afanamos y nos angustiamos, pero la palabra del Señor nos recuerda cada día que no vivamos con ansiedad o afán, sino en paz y tranquilidad.
"Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?" Mateo 6:25-26.
"Ya no te preocupes preguntando qué vas a comer, qué vas a beber o qué ropa te vas a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Tú no te desesperes por esas cosas. Tu Padre que está en el cielo sabe que las necesitas. Mateo 6:32.
"No te preocupes por nada. Más bien, ora y pídele a Dios todo lo que necesitas, y se agradecido. Así Dios te dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo". Filipenses 4:6,7.
Descansa tranquilamente en el conocimiento de que el Señor sabe de que cosas tienes necesidad antes de siquiera perdirle. Él te dará en el momento oportuno aquello que tanto necesitas. Mateo 6:8.
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